Con la actual oferta de películas y la amplia distribución de películas dirigidas por mujeres, la vieja excusa del anonimato y el desconocimiento es anticuada y obsoleta. La presencia de grandes films en festivales como Sundance y en premios como los Gotham nos debe hacer preguntarnos por qué películas como You Were Never Really Here (Lynne Ramsay) y The Rider (Chloe Zhao) no fueron nominadas a los Golden Globes, o a The Critic's Choice, dificultando su posterior aparición en los premios de la Academia.
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