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The Revenant (El Renacido) Reseña y Comentarios Previos a los Premios Óscar

  • Foto del escritor: David Hormaza
    David Hormaza
  • 21 feb 2016
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 16 sept 2020

Puntuación: 9.3/10

La mayoría del cine no genera ese sentimiento, muy pocas películas lo logran en realidad. ¿De qué se trata? Es esa parte de la cinematografía que llega al exterior, al espectador y lo conmociona, en otras palabras: le llega al alma. La mayoría del cine no genera dicho sentimiento, pero The Revenant sí.

La primera postura que debe adoptarse antes de ver una película que está siendo aclamada por la crítica mundial y que ha recibido innumerables galardones (y los seguirá recibiendo) es la de sujeto totalmente escéptico. Sí, porque de lo contrario se puede caer en lo que podemos llamar la mediocridad crítica de las masas. Y ese es uno de los grandes puntos “negros” del cine no independiente, el comercial, el hollywoodense, el que vemos exhibido en los teatros cada fin de semana. Podríamos citar aquí la conocida frase “ver para creer”, y sí, es muy conveniente hacerlo porque es la forma más correcta de relacionarse con el séptimo arte. Entonces, escepticismo. Con esa posición me dispuse a ver el último gran éxito del incomprensible (para muchos) Iñárritu.


Primera escena del filme y ya se siente su toque en todas partes, sus simbolismos nunca pueden faltar, ese es su estilo. Pero ¡un momento! Ésta no parece ser la clase de historia que nos suele ofrecer el genio mexicano. Parece demasiado exótico: una locación en medio de la nada, rocas, montañas, nieve, tipos salvajes… al mejor estilo de una película de cazadores o nómadas en regiones heladas. Esto no encaja en el historial cinematográfico que nos ha mostrado el actual ganador del Premio de la Academia como Mejor Director por Birdman (2014); ¿qué se trae entre manos? Precisemos, más bien entre tomas. Sí, porque ese es quizá el primer recurso del que empieza a valerse para darnos un empujón al interior de la película. Cuántos planos en un solo minuto, no podría saberlo, la cámara va de un lado a otro sin dejar aparte ningún detalle, se siente la tensión de los personajes, el dolor, la furia. La acción llega bastante rápido al filme, todo pasa en unos instantes, una interesante transición que quizá no le hemos visto mucho a Alejandro Iñárritu.

Hugh Glass (persona real en que se basa el guión, interpretado por DiCaprio) junto a su hijo y todos sus compañeros, con quienes está realizando una expedición para cazar animales y obtener sus pieles, son atacados por una oleada de furiosos Pieles Rojas que habitan una de las regiones más salvajes de Missouri. En un intento por sobrevivir todos huyen desesperadamente hasta llegar a un bote que los aleja temporalmente del peligro. Pero es en este punto en que el público es testigo de la evidente enemistad entre Glass y Fitzgerald (otro de los miembros del equipo, encarnado por Tom Hardy). Fitzgerald odia a Glass. Aunque no podemos saber realmente la razón de ello. Al parecer porque este último es el hombre de confianza del jefe del grupo, porque es reconocido como líder por los otros y porque, esencialmente, Fitzgerald no parece ser amigable ni social. Y ese odio se intensifica cada momento que pasa. Sin embargo, no se pierde esa cercanía con la parte más sensible de los personajes, la música de Sakamoto y Nicolai armoniza de manera perfecta la sucesión de los magníficos planos que continúan apareciendo. Cabe destacar que toda la película fue filmada con luz natural, un agregado más a la impecable fotografía desarrollada por Emmanuel Lubezki (otro fuerte candidato al Óscar).

Pero sigamos, con escepticismo. A continuación aparece la escena que es, quizá, la más determinante del film, de la que todos hablan por estos días. Incluso he visto una fotografía de alguien mofándose de DiCaprio y la esquivez de los Óscar hacia él hasta ahora: una osa recibiendo el tan anhelado reconocimiento en vez de él. Bueno… tal vez la osa le haga ganar el soñado Premio de la Academia a DiCaprio. Es una escena rápida, violenta y larga, muy bien elaborada por el talentoso equipo de efectos visuales del “Negro” Iñárritu. Una osa ataca a Glass. Todos queremos que Leo se zafe de sus garras y la aniquile, o al menos que huya. ¡Vamos Leo, por Rose! Pero no. Leo no escapa. Obviamente no morirá, apenas llevamos 25 minutos frente a la pantalla, y quedan dos horas aún. El resultado es evidente: Glass queda completamente destrozado, pero sí, aniquila a la osa finalmente. Bueno, la historia real de Hugh Glass cuenta que este fue atacado y herido por una osa grizzly, entonces esta parte no tiene nada de ficticia. La angustia e impotencia que carcomen al espectador durante los 5 minutos que dura el combate a “sangre fría” ejemplifican la naturalidad con que se elaboró cada plano y el cuidadoso ajuste de cada ángulo que captura la cámara; los enfoques y alejamientos permiten ese desdoblamiento del que está sentado en su silla dentro de aquel frío y hostil ambiente. Los siguientes tramos del filme tratan de la Odisea de Glass y su equipo por mantenerse lejos de los Pieles Rojas y cargarlo a él en todo momento. Puede que sean estas tomas las menos emocionantes, pero Iñárritu tampoco nos deja aislarnos de la trama interna del filme: algún simbolismo, algún conflicto, alguna expresión fuerte de DiCaprio, siempre tiene algo para ofrecernos.

Pero sucede lo inevitable, el equipo debe continuar su travesía y Glass ya los ha hecho perder demasiado tiempo. ¿Con quién lo dejan? Adivinen. Pues sí, con su "archienemigo", Fitzgerald. En este tramo de la película nos damos cuenta de que la maldad más pura y ruin está encarnada en aquel sujeto, es la expresión de un individuo perverso y demente. Quiere enterrar vivo a un moribundo que fue atacado por una osa y que lucha cada instante por sobrevivir. Nunca había visto a Hardy en un papel como ese. Realmente me impresionó, lo hace de maravilla. Su acento sureño y sus cejas fruncidas engrandecen su interpretación. Logra lo que siempre se espera del villano, que salgamos de la sala de cine odiándolo, o amándolo. Seguramente Hardy logra lo primero, pero merece unos aplausos, para mí tiene todo el mérito para recibir el Premio de la Academia como Mejor Actor de Reparto. Todos andan preocupados por DiCaprio, la diferencia es de 1 a 5 entre el número de nominaciones de ambos a los más prestigiosos galardones de la industria del Cine. Pero Hardy es increíble. Y entonces llega el momento tan esperado por todos: Fitzgerald actúa por fin, obedeciendo a su macabra mente, y traiciona a Glass. Lo hace de la forma más miserable, pero esta parte del film no merece ser contada en dos líneas de una crítica de cine; sólo diré que es una escena fuerte y bien lograda, con elementos realistas excepcionales y que representa uno de los puntos–clímax del filme. Para quienes estaban temiendo que la interpretación de DiCaprio fuera realmente “secundaria”, ésta es la parte de la película en que se demuestra que no. Hasta ahora, habíamos visto muy poco del gran DiCaprio, pero seguramente Iñárritu quería reservarlo para la porción más intensa de su obra. Y así es. La próxima hora y media se puede denominar la Venganza de Glass. En realidad, la película es un fiel reflejo de una parte de la historia de la humanidad condensada en 140 minutos; de la violencia, el odio y la venganza. Pero también del amor, la compasión y la sensibilidad. La obra de Iñárritu es increíblemente estética en todos los aspectos, la falta de líneas de diálogo o los silencios perpetuos del filme no opacan la exquisitez con que se nos presenta el viaje del hombre que lo perdió todo y que sólo quiere limpiar su alma a través de la venganza. La supervivencia es su principal rival en el transcurso de la travesía, pero lidia con él y al final vuelve a encontrarse frente a frente con su traidor, ¿qué acontece después? Bueno hay que verlo, esto no es literatura, es cine.

Hablemos un poco de DiCaprio. ¿Ganará el Óscar? Pues aunque es la pregunta que más genera discusiones por estos días en el mundo del cine, realmente es insignificante darle mayor relevancia al asunto. Cuántos actores han ganado dicho galardón con actuaciones mediocres y cuántos se lo han perdido con el mejor papel de sus vidas (precisamente esto piensan muchos de él y su performance en The Aviator del 2004); el hecho de que DiCaprio consiga el Óscar o no solo representa el subjetivismo e intereses de una corporación con propósitos económicos principalmente. ¿Que si lo merece? Sí, bajo mi criterio ninguno de los otros nominados en la categoría puede arrebatarle dicho reconocimiento. No obviemos el hecho de que ha ganado cuanto premio han dado desde que se estrenó el filme (Golden Globe, BAFTA, SAG Award,…). De igual manera hay algo que está muy claro: DiCaprio es extraordinario, uno de los mejores actores del cine contemporáneo y especialmente alguien que ha trabajado ardua y tenazmente para superarse en su profesión y mostrar siempre su mejor expresión escénica, un profesor para muchos y alguien que siempre baja la cabeza y reconoce con humildad que aún le falta demasiado por aprender.

Su manera de adentrarse en el personaje de Hugh Glass es brillante, fastuosa, sensacional. Su lucha entre la vida y la muerte ficticia va más allá y se convierte en propia (real) para él -un claro ejemplo de una actuación que representa muchísimo más que eso para quien la interpreta-. Es convincente, desde todos los ángulos y matices. Aunque esto no debe producir en nosotros mayor asombro considerando quién está a cargo de todo. Sí, el grandioso Iñárritu, el que busca consagrar cada una de sus obras en la pantalla gigante. Desde su salto al estrellato con Amores Perros (2000) nos ha mostrado toda clase de historias realmente impactantes que trascienden la gran pantalla, que llegan a lo más profundo, sin referirme a un sentimentalismo cínico. La filmación de The Revenant merece un diez, así como su producción, en conjunto es una de las obras maestras de Alejandro, que desde ya marca un hito en la historia del Cine. A pesar de las críticas recibidas por identificar el filme como un "remake" de la producción titulada Man in the Wilderness, de 1971, es una obra magnífica y singular, con un guion jamás contado, un reparto excelente y un equipo de trabajo que lleva el cine a un nivel más allá del que hemos visto siempre, lo que resulta en el deleite del amante del buen cine. Iñárritu también merece el Premio de la Academia, por supuesto, y The Revenant merece ser reconocida como la mejor producción del último año por llegar al alma.

Nominaciones a los premios de la Academia 2016 (en negrilla las predicciones de los ganadores según deReparto):

Mejor Película Mejor Actor (Leonardo DiCaprio) Mejor Actor de Reparto (Tom Hardy) Mejor Fotografía Mejor Diseño de Producción Mejor Maquillaje Mejor Dirección (Alejandro González Iñárritu)

Mejor Montaje Mejores Efectos Visuales Mejor Montaje Sonoro Mejor Mezcla de Sonido Mejor Vestuario

 
 
 

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Camino a la libertad
Camino a la libertad
Jun 17, 2020

The Revenant es pureza cinematográfica absoluta, una experiencia física para ver en la pantalla de cine más grande posible. Iñárritu y Mark L. Smith (Habitación sin salida) adaptan libremente una parte de la novela de Michael Punke y convierten ésta en una sangrante y lacerante aventura de supervivencia y venganza, donde prima el silencio.

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